Decimos que algo es sostenible desde el punto de vista medioambiental cuando su continuidad a lo largo del tiempo no pone en riesgo la flora y la fauna, ni al resto de elementos naturales que nos rodean (como el agua y el entorno).

El sector avícola europeo hace todo lo posible por producir carne de forma inteligente en relación con el clima, reducir su huella de carbono, preservar los recursos naturales y reducir el desperdicio.

Decimos que algo es socialmente sostenible cuando respeta a la sociedad, los animales y se preocupa por el bienestar y la salud. Ese es el motivo por el que la sostenibilidad está relacionada con la seguridad alimentaria, el bienestar de los animales y la asequibilidad de los productos alimentarios.

El sector avícola europeo cumple con las políticas más estrictas del mundo en relación con el bienestar de los animales y la seguridad alimentaria, por lo que ofrece productos nutritivos y de calidad a los consumidores.

Decimos que algo es económicamente sostenible cuando su continuidad a lo largo del tiempo no pone en riesgo el desarrollo económico de las zonas rurales y las ciudades, así como el empleo de sus habitantes.

El sector avícola europeo contribuye a una economía circular en la que todo el mundo (hombres y mujeres, zonas rurales y ciudades) tienen las mismas oportunidades para lograr un futuro próspero.

La carne de ave es naturalmente rica en proteínas y contribuye al mantenimiento de la masa muscular y la normalidad ósea. De acuerdo con las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (FBDG), la carne blanca se recomienda en todos los Estados miembros como parte de una dieta equilibrada y saludable, alternada con pescado, huevos y verduras.

La carne de ave también aporta al organismo importantes vitaminas y minerales, en concreto las del grupo B, como la B3, B6 y B12.

El origen europeo de la carne es prueba de su calidad. Independientemente del país europeo del que proceda la carne de ave, los consumidores siempre pueden confiar en la seguridad alimentaria, la protección medioambiental y el bienestar de los animales.

Si compra carne preenvasada en una tienda o en un supermercado, observe la etiqueta de origen y vea si proviene de un país de la UE.
Si compra carne en la carnicería, pregunte cuál es el origen de la carne de ave.
Si proviene de la UE, puede tener la certeza de que es sostenible.